DIOSES DE LA ENÉADA

NEFTIS, SEÑORA DE LA CASA

Diosa funeraria, hermana gemela de Isis, a la que suele acompañar y con quien representa el amor familiar. También es hermana de Osiris, hermana y esposa de Set, madre de Anubis. Aparece en el mito de Osiris ayudando a Isis a resucitar a su esposo asesinado y más tarde es utilizada por Horus durante el duelo con Set para que interceda ante los demás dioses. Era miembro de la Enéada, hija de Geb y Nut, nació el último de los días epagómenos. También se la llamó «Nodriza del monarca» y sus cabellos representaban las vendas de las momias.

ICONOGRAFÍA

Mujer con el símbolo jeroglífico de su nombre sobre la cabeza, compuesto de una cesta, neb, encima de una casa, hut, composición de su nombre egipcio, Nebet-het, la traducción literal de su nombre se suele dar como “Dama de la casa”, “Señora del Recinto [del Templo]” que la asocia con el papel de sacerdotisa. Junto con su hermana Isis, Neftis representaba el pilono del templo o entrada en forma de torre trapezoidal al templo. Esta entrada simboliza el horizonte o Akhet. También con cuerpo de mujer y alas de papagayo custodiando el lecho funerario de Osiris junto con Isis, o transformada en papagayo o un halcón milano.

HISTORIA Y FUNCIONES:

Aparece en el Imperio Antiguo junto a Isis como protectora del rey, a quien acompaña en su camino al mundo subterráneo mientras llora desconsoladamente llamando a Osiris. Ambas forman parte de las plañideras divinas, a las que se suelen añadir Serket y Neit. En los Textos de las Pirámides, Neftis aparece amamantando al faraón. Algunos textos funerarios dirigidos al difunto se le sugiere que se aleje de los cabellos de Neftis, haciendo referencia a las vendas de la momificación, lo que la relacionaría con Tayt, diosa de las vendas. Las vendas protegen pero también dificultan los movimientos.

En ocasiones aparece custodiando el lecho de Osiris como «Señora del Cuerpo», pero también custodia el lecho de todos los difuntos y entona cánticos para procurarles bienestar en el Más Allá. Representa las pendientes áridas que la inundación del río no alcanza. Muy unida a Isis, la ayudó a enterrar a su esposo y hermano Osiris, con quien cometió adulterio, a tenor de las pruebas que Isis encontró en las orillas del Nilo: el meliloto que había crecido después de que el río, símbolo de Osiris, creciera hasta cubrir a Neftis. En su cometido funerario, representa también la oscuridad y la noche , lo invisible y la muerte. En Menfis adoptó la forma de Menjet, diosa de la cerveza que ayuda al difunto a renacer. También fue llamada Jerseket, y en el Libro de Los Muertos aparece como una de las divinas Ururty, dotada de poderes mágicos, de ahí que se la llame «Poderosa en palabras». En esta condición ayudaba a los viajeros que recorrían tierras peligrosas.

En ocasiones, se identifico también con otras diosas, como Maat , Merit ó Seshat, e incluso con una de las dos plumas de Ra. Otra de sus funciones más conocidas es la de protectora del dios Hapi (uno de los cuatro hijos del dios Horus), que guarda bajo su cabeza de babuino el vaso cánopo que contiene los pulmones.

Brooklyn Museum / Época Ptolemaica / Dinastía XXVI

DIOSA PRINCIPAL DEL NOMO VII
Neftis fue considerada la única protectora del pájaro Bennu. Este papel puede haber surgido de una asociación temprana en su Heliópolis natal, que era famosa por su templo “Casa de los Bennu”. En este papel, a Neftis se le dio el nombre de “Neftis-Kheresket” y una gran cantidad de textos del templo de Edfu, Dendera, Philae, Kom Ombo, El Qa’la, Esna y otros corroboran la identificación tardía de Neftis como la diosa suprema de Nomo VII del Alto Egipto, donde existía otro santuario en honor a los Bennu-Neftis. También era la diosa de la “Mansión del Sistro” en Dióspolis Parva, la ciudad principal de Nomo VII. Allí, Neftis fue la principal protectora de la reliquia Osiriana residente, del pájaro Bennu y de la manifestación local de Horus/Osiris, el dios Neferhotep.

Neftis fue adorada de forma más amplia y habitual como parte de un consorcio de deidades del templo. Por lo tanto, no debería sorprender que sus imágenes de culto pudieran encontrarse como parte del séquito divino en los templos de Kharga, Kellis, Deir el-Hagar, Koptos, Dendera, Philae, Sebennytos, Busiris, Shenhur, Letopolis, Heliópolis, Abydos, Tebas, entre otros y, de hecho, en todo Egipto.  En la mayoría de los casos, Neftis encontró su lugar típico como parte de una tríada junto a Osiris e Isis, Isis y Horus, Isis y Min, o como parte de un cuarteto de deidades.

"Hemos visto un mundo que fue, o acaso mejor, una sucesión de mundos que fueron y ya no son. Pero las piedras hablan y en ellas los signos están escritos”

(Juan Marín, El Egipto de los Faraones, 1954: 380).​